La Handheld Backgammon de Mattel es una consola de videojuegos portátil lanzada en 1980.
Esta consola permitía jugar al popular juego de mesa Backgammon en cualquier lugar y momento, gracias a su diseño compacto y portátil.
La consola contaba con una pantalla LCD y botones para controlar el juego, y funcionaba con una batería de 9 voltios.
El juego de Backgammon incluido en la consola tenía diferentes niveles de dificultad y permitía jugar contra la máquina o contra otro jugador.
La Handheld Backgammon de Mattel fue uno de los primeros dispositivos portátiles que permitía jugar al Backgammon de forma electrónica, y fue muy popular en su época.
Además, sentó las bases para el desarrollo de consolas de videojuegos portátiles más avanzadas en el futuro.